Hace unos días el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, hizo una confesión inusual: “Mi difunto hermano fue acusado en una ocasión de posesión de marihuana, pero gracias a los recursos y conexiones de mi padre, se desapareció el cargo.”
Los comentarios del primer ministro canadiense se hicieron en una reunión del ayuntamiento organizada por Vice Media, y surgieron en respuesta a un joven canadiense que dijo que él había sido acusado de posesión de marihuana.
Trudeau detalló cómo su hermano Michel, seis meses antes de morir en una avalancha en la Columbia Británica, había estado involucrado en 1998 en un accidente automovilístico. La policía encontró algunas articulaciones en los restos y acusó a Michel de posesión de marihuana.
Pero su padre, el ex primer ministro canadiense Pierre Trudeau, le aseguró que estaría bien. “Él se acercó a sus amigos en la comunidad legal, obtuvo el mejor abogado posible y estaba muy seguro de que iba a ser capaz de hacer desaparecer esas acusaciones”, dijo Trudeau a la audiencia.
“Pudimos hacer eso porque teníamos recursos, mi papá tenía un par de conexiones, y estábamos seguros de que mi hermano pequeño no iba a ser marcado con un récord de por vida”.
Todo esto surge porque a principios de abril, el gobierno canadiense confirmó que en sus planes para legalizar la marihuana para junio de 2018, no incluirán un perdón general para aquellos con convicciones anteriores, quienes tiene problemas para encontrar trabajo, vivienda o viajar fuera del país. En 2015 se acusó a 49.577 canadienses de posesión de cannabis, según estadísticas de Canadá.
El Partido Nuevo Demócrata está llamando al gobierno a despenalizar inmediatamente el uso personal de la marihuana, describiendo los cargos como un desperdicio de recursos que marcan a las personas con antecedentes penales por algo que el gobierno ya no cree que es un crimen.
En 2013, Trudeau dijo en una entrevista que había fumado marihuana cinco o seis veces en su vida. La última vez que lo hizo, fue unos dos años después de ser elegido como diputado.
Unos 100.000 canadienses usan marihuana medicinal y el número crece un 10% cada mes, según la Asociación Canadiense de Marihuana Medicinal, y es un hecho que existe un gran interés de empresas por cultivar y comercializar cannabis en aquel país.