El papa Francisco fue recibido en los jardines de la Casa Blanca como un misericordioso pero moderno mensajero de paz, equidad social y defensor del medio ambiente al iniciar una histórica visita pastoral que lo acercará a su feligresía de 70 millones católicos en Estados Unidos.
En su primera visita a un país sobre el cual expreso alguna vez reserva por sus excesos, el papa Francisco fue recibido como un jefe de Estado, saludado por el disparo de 21 cañones, pero con un breve mensaje del presidente Barack Obama, quien le rindió reconocimiento a la figura y al ser humano.