La dirigencia sindical y gremial en Venezuela tiene el reto de trazar este 1 de mayo, Día del Trabajador, la hoja de ruta para la reconquista de la libertad y la autonomía sindical perdidas, afirmó hoy un dirigente gremial.
Por ello estamos exigiendo al gobierno una reforma parcial a la actual Ley Orgánica del Trabajo, la cual consideramos en grado sumo intervencionista, precisó el secretario general de la Unión de Trabajadores del central estado Miranda (UTEM), Carlos Eduardo Campos.
Campos explicó a Notimex que el Ejecutivo nacional, a lo largo de estos 15 años de gestión revolucionaria convirtió en leyes un conjunto de políticas antisindicales y totalitarias, cuyo fin es acabar con el sindicalismo libre y democrático.
Resaltó que la normativa en cuestión ordena además a los sindicatos asumir funciones que le corresponden al Estado, y que desnaturalizan a la organización sindical como representante de un importante sector de la sociedad integrada por mies de trabajadores.
Agregó que esta política intervencionista de los sindicatos está en la mira de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), institución que ha condenado al gobierno venezolano por violación permanente del convenio 87, el cual suscribió y ratificó en 1980.
Campos denunció que esta amenaza se conjuga en un contexto donde se criminaliza la protesta laboral y se encarcela a dirigentes sindicales, se desconocen los contratos colectivos, se despide ilegalmente, y se promueven organismos paralelos a los sindicatos.
Destacó que se solicitó la nulidad de los artículos 497 y 498 de la citada ley ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en 2012, sin que a la fecha haya pronunciamiento alguno, por lo que ahora corresponde desarrollar nuevas acciones en ese sentido.