Fabrizio Russo, portavoz de la Filcams, explicó a los medios que Italia es uno de los cinco países de Europa en los que los trabajadores de MacDonalds se adhirieron a una protesta que comenzó de Estados Unidos.
Explicó que en Italia hay unos 400 restaurantes McDonalds, de los cuales 20 por ciento es administrado directamente por la empresa, mientras el resto son franquicias en las que el sindicato no ha logrado entrar.
Aseguró que más allá de la ausencia de sindicalización del personal, las condiciones laborales en esos restaurantes son deficitarias, con turnos casi exclusivamente a tiempo parcial, escaso cumplimiento de normas higiénicas, chantajismo o violación de normas sobre enfermedad y maternidad.
Dijo que también son muy frecuentes los casos de cambios arbitrarios de sede de trabajo, ausencia de descansos entre un turno y el otro, o pagos de extraordinarios fuera de la normativa.
En nuestro país las condiciones de trabajo dentro de los restaurantes de comida rápida no son buenas, declaró Cristian Sesena, secretario general de Filcams.
Anunció que la campaña para pedir mejores condiciones laborales dentro de McDonalds y otras cadenas de comida rápida continuará en los próximos días y que mañana viernes están programadas nuevas iniciativas en el marco de la huelga nacional de trabajadores del sector turístico.
Informó que en Roma, Milán, Turín, Florencia, Venecia, Bolonia y otras ciudades, los trabajadores de esos restaurantes se unirán a las protestas de otros empleados del rubro del turismo, que rechazan la rescisión del contrato colectivo nacional a partir de enero de 2015.
Según Sesena, existen muchas similitudes en la situación laboral de los trabajadores de McDonalds en Estados Unidos e Italia.
Precisó, sin embargo, que mientras en Estados Unidos los trabajadores piden fundamentalmente reivindicaciones salariales, en Italia se tiene una visión más global, concentrada en las condiciones laborales generales, incluidos temas como la conciliación de los tiempos de vida y trabajo o el medio turno.
La Filcams es una de las principales promotoras en el país europeo de la campaña internacional #FastFoodGlobal, lanzada a inicios de mes en una cumbre en Nueva York de representantes sindicales de todo el mundo.