SIOUX FALLS, South Dakota, EE.UU. (AP) Las escuelas suspendieron las clases y los equipos de mantenimiento de caminos advirtieron el lunes que hay condiciones peligrosas debido al paso de una tormenta de nieve por las planicies del norte de Estados Unidos, mientras que los estados más al sur trabajan para recuperarse de un fin de semana de clima helado e inundaciones.
La nieve dificultó el transporte en Minneapolis, al tiempo que decenas de escuelas decidieron no abrir debido a la que cayó en Iowa, South Dakota y Minnesota. Se esperan hasta 30 centímetros (un pie) de nieve en el este de South Dakota y el suroeste de Minnesota.
De Nebraska a Wisconsin hay pronósticos por cantidades menores hasta el martes.
Para el lunes por la noche, aproximadamente 10 centímetros (4 pulgadas) de nieve habían caído en el aeropuerto internacional de Minneapolis-St. Paul; 15 centímetros (6 pulgadas) en Luverne, Pipestone y Worthington, y 12 centímetros (5 pulgadas) en Marshall. Menno, en el sureste de South Dakota, reportó 17 centímetros (7 pulgadas).
Los conductores en toda la región enfrentaban caminos resbalosos llenos de nieve y visibilidad reducida, dijo Todd Heitkamp, meteorólogo del servicio climatológico en Sioux Falls, donde la policía reportó más de 70 accidentes para el mediodía. La Patrulla Estatal de Minnesota reportó casi 250 choques y automóviles que patinaron en las Ciudades Gemelas el lunes por la mañana.
“Si la gente no necesita viajar, no debería hacerlo”, dijo Heitkamp. “Permitan que las cuadrillas en las carreteras hagan su trabajo”.
Más al sur, los estados se recuperaban de la intensa lluvia helada en el feriado del Día de Acción de Gracias.
Equipos de búsqueda en Texas hallaron un cadáver el lunes en el automóvil sumergido de una mujer al que las crecidas arrastraron desde un puente tres días antes cerca de Forth Worth. Ocho personas murieron a consecuencia de la inundación en Texas en los últimos días.
Por otro lado, las cuadrillas buscaban reanudar el servicio eléctrico para decenas de miles de personas en Oklahoma, donde el gobernador emitió una declaratoria de desastre en todo el estado luego de que una tormenta helada dejó sin electricidad a unos 150.000 clientes el fin de semana.