México, 19 Sep (Notimex).- Pedro Horacio Aguilar Díaz, de 51 años de edad, interno en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, obtuvo su licenciatura de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM como politólogo.
“Estar preso no es algo que me defina en esencia, pero describirme como una persona de estudio dice mucho de mí, aseveró minutos antes de presentar su tesis.
Su investigación fue sobre La Cámara Nacional de Autotransporte de Carga y la Confederación de Cámaras Industriales como grupos de presión en la toma de decisiones entre México y Estados Unidos en el conflicto camionero de 2009-2011.
En el centro escolar del penal, en una pequeña aula acondicionada como sala de actos, Aguilar Díaz acudió a una cita largamente postergada, pues desde agosto de 1986 al acreditar todas mis materias en la FCPyS debí haber sacado el documento, aunque las circunstancias me pusieron en otro lado, recordó.
Frente al jurado integrado por los profesores Valeriano Ramírez Medina, Isaí González Valadez y Fernando Ayala Blanco, explicó que con su trabajo recepcional se propuso lograr algo pocas veces visto en nuestros círculos académicos.
Sobre su tema expuso un caso reciente y local donde los llamados grupos de presión activaran los resortes adecuados para incidir en las medidas adoptadas por el país ante un diferendo con Estados Unidos.
Tardé casi tres décadas en concretar esto; muchas veces cambié el proyecto, lo reelaboré, afiné y ni así obtenía lo deseado”, refirió.
Tras recibirse como licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública, Pedro Horacio Aguilar Díaz se convirtió en el décimo alumno puma en obtener el título desde una cárcel.
Además, el primero de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) en lograrlo bajo estas condiciones, algo posible mediante Proyecto UNAM, iniciativa de la Subsecretaría de Gobierno del Distrito Federal y la Universidad Nacional Autónoma de México, diseñada para apoyar a individuos recluidos.
En realidad uno no pierde la libertad ni la esperanza del todo, reflexionó Aguilar Díaz, para luego compartir que esa conclusión le llegó tras recibir terapia y evaluar su vida desde el encierro.
Necesitaba ese impulso para retomar muchos de mis planes; sin esa ayuda jamás me hubiera decidido a cerrar este ciclo, agregó.
Desde un inicio, al politólogo le interesó lo suscitado entre México y Estados Unidos cuando en 2009, este último país impidió el paso de camiones mexicanos a su territorio y en respuesta por presiones de la Canacar y la Concamin el gobierno local impuso incrementos arancelarios a varios productos estadounidenses de importación.
“Yo había seguido de cerca el caso y le escribí una carta al entonces presidente en la que proponía tomar medidas espejo ante las prohibiciones con que intentaban ponernos freno”, refirió.
Imaginarán mi sorpresa al adoptarse desde las más altas esferas una estrategia parecida a mi planteamiento. Ahí supe que ese sería mi tema recepcional, enfatizó.