El encargado de acopio del gobierno regional en Valparaíso, Pablo Araneda, dijo a medios electrónicos que se tuvo que tirar los alimentos debido a que estaban en malas condiciones de embalaje, sin la rotulación respectiva o con fecha de vencimiento próxima.
Precisó que los alimentos desechados, que fueron arrojados en el vertedero El Molle, correspondían a donaciones de particulares que no estaban en condiciones de ser entregadas, por lo que con la medida se buscó resguardar la salud de los damnificados.
Fueron alrededor de dos contenedores chicos de basura. Llamé a personal de Servicio de Salud para que procediera a levantar un acta, para luego enviar esos productos al vertedero”, indicó el funcionario.
El siniestro que devastó la populosa zona alta de Valparaíso, puerto ubicado a 120 kilómetros al noroeste de la capital chilena, dejó como saldo 15 fallecidos, casi tres mil casas destruidas y unos 12 mil damnificados.