Aun cuando muchos residentes de Texas que viven a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México apoyan al presidente Donald Trump, la gran mayoría no desean la construcción de un muro fronterizo, aseguró el periódico Fort Worth Star-Telegram.
El diario realizó un recorrido a lo largo de 520 kilómetros de la frontera entre Texas y México “para medir las actitudes hacia la propuesta de construcción del muro”.
El viaje incluyó paradas en Presidio, Parque Nacional Big Bend, Del Río y Eagle Pass a finales de abril, y visitas con un agricultor, un ranchero, un biólogo de vida silvestre, un sheriff y gente de muchos otros sectores de la vida, explicó el periódico.
Las razones de su oposición al muro son tan variadas como las comunidades que se asientan a lo largo del Río Grande (Rio Bravo), indicó.
El diario señaló que algunos están preocupados por perder terreno privado para dar cabida a la estructura del muro.
Otros se oponen a la construcción de una barrera continua porque causaría inundaciones masivas y otros más mencionaron el impacto potencial en la vida silvestre y el paisaje natural del estado.
“Muchos residentes de la frontera dijeron que tenían serias dudas de que tal muro lograría reducir la inmigración ilegal o el contrabando de drogas, las justificaciones principales a menudo citadas por los partidarios”, señaló el Star-Telegram.
“Trump ha hecho algunas cosas buenas con la inmigración, pero está cien por ciento equivocado en lo de la pared”, dijo Dob Cunningham, de 83 años, un ranchero de toda la vida y agente retirado de la Patrulla Fronteriza que posee cientos de acres junto a la frontera en Quemado, al norte de Eagle Pass.
“No he encontrado a nadie y conozco gente desde Nogales, (Arizona) a Brownsville que quiera ese muro”, precisó.
En todo el estado, el 61 por ciento de los residentes de Texas se oponen a la construcción de un muro, mientras que el 35 por ciento lo apoya y el cuatro por ciento no sabe o se negó a responder, según una encuesta realizada en abril pasado por Texas Lyceum, una organización sin fines de lucro.
De acuerdo con el Star-Telegram, los residentes de Texas que viven o trabajan a lo largo de la frontera internacional con México, dijeron estar contentos de que los planes de la administración Trump de construir rápidamente el muro hayan encontrado complicaciones en Washington.
Una disputa sobre el financiamiento del muro casi llevó a un cierre del gobierno federal en marzo pasado, hasta que el presidente acordó retrasar el plan posiblemente hasta septiembre.
El martes anterior, la Oficina del Director de Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, dio a conocer un presupuesto de 2018 que incluye 2.6 mil millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, y de ellos mil 600 millones para un muro.