En Alto Hospicio, municipio de la norteña región de Tarapacá, el violento sismo de la noche del martes pasado destruyó unas dos mil 500 viviendas, en tanto que dejó sin energía eléctrica y servicio de agua potable a varias poblaciones aledañas.
Debido a la falta del recurso hídrico, las autoridades dispusieron la distribución de agua a la población por medio de camiones aljibe, que recorren las zonas poblacionales más afectadas por el movimiento telúrico.
Según las autoridades, en la región de Arica y Parinacota, en el extremo norte del país, ya se ha repuesto el 70 por ciento del servicio eléctrico y el 90 por ciento del agua potable.
En la región de Tarapacá, en tanto, la reposición del servicio eléctrico alcanzaría al 72 por ciento de los habitantes y la del agua potable al 67 por ciento, conforme a un balance de la estatal Oficina Nacional de Emergencia (Onemi).
El organismo oficial aseguró además que en la región de Antofagasta, la tercera afectada por el terremoto del martes pasado, los servicios básicos están totalmente normalizados.
En cuanto a la ayuda humanitaria, la Onemi indicó además que se han enviado más de 50 toneladas a las regiones afectadas, sobre todo alimentos básicos, agua envasada, frazadas, pañales de bebé, útiles de aseo y colchones.