IDOMENI, Grecia (AP) Al menos dos personas resultaron heridas el jueves en enfrentamientos entre grupos de migrantes y refugiados en la frontera entre Grecia y Macedonia.
Miles de personas tratan de atravesar Macedonia para llegar a otros países de la Unión Europea, pero el gobierno Macedonia sólo permite la entrada desde Grecia a personas procedentes de Siria, Afganistán e Irak, tres países afectados por la guerra. Eso ha provocado protestas de los que llegan desde otros lugares, que bloquean el paso a todo el mundo desde miércoles.
De un lado quedó un grupo formado en su mayoría por iraníes y paquistaníes, enfrentado a otro de mayoría afgana. Entre ambas partes estallaban escaramuzas intermitentes en las que la gente se lanzaba piedras y al menos dos hombres sangraban visiblemente por la cabeza.
Algunos migrantes a los que no se permitía la entrada en Macedonia utilizaron el miércoles barriles vacíos, trozos de madera y metal para levantar una barricada a unos 120 metros de la frontera entre Grecia y Macedonia e impidieron el acceso a la zona a los grupos de refugiados.
En los últimos días, Macedonia impidió el paso a su territorio a todos los migrantes a excepción de los procedentes de países en guerra como Siria, Irak y Afganistán, que son considerados refugiados. Las autoridades consideran a los demás migrantes económicos.
La policía griega explicó antes que en la región hay unos 3.000 migrantes, además de los aproximadamente 2.500 refugiados que esperan en un campamento en la localidad fronteriza de Idomeni.
Grecia desplegó policía antimotines y formó una barrera para proteger a los refugiados que esperaban para cruzar la frontera en un campo cercano en el lado griego.
Durante escaramuzas previas en la zona se produjo un robo de alimentos y agua contra un campo de refugiados.
Atenas también envió dos trenes a la zona para ofrecer transporte de vuelta a la capital a los migrantes que no puedan cruzar y deseen regresar a Atenas. Varios voluntarios repartían folletos en varios idiomas a la gente que esperaba para informarles sobre los trenes.
“¿Por qué no nos permiten cruzar?”, preguntó Eli, un paquistaní de 30 años que ha vivido seis años en Grecia y dijo que quería llegar a Alemania. “Esperamos hasta que abran (la frontera). ¿Por qué hay esta discriminación? La frontera debe estar abierta o cerrar del todo”. Eli no quiso dar su apellido por miedo a represalias por formar parte de un bloqueo.
Por otro lado, un hombre que se cree procedía de Marruecos murió electrocutado en la frontera entre Grecia y Macedonia tras tocar un cable de alta tensión colocado sobre las vías cuando trepaba sobre un vagón de tren.
Otros migrantes bajaron al suelo el calcinado cuerpo del hombre y lo cubrieron con una sábana, y un médico voluntario en la zona certificó su muerte. El médico se marchó antes de dar su nombre.
No estaba claro en un primer momento por qué había trepado el hombre al vagón, que estaba detenido.
El pasado sábado, un marroquí de 24 años sufrió quemaduras graves en un incidente similar tras tocar un cable tendido en la estación de tren. Sus lesiones provocaron violentas protestas en la zona de la frontera entre los que esperaban para cruzar.