Según los primeros informes, el epicentro del temblor en Japón se localizó en la provincia de Ibaraki, a una profundidad de 70 kilómetros. La sacudida se sintió en 13 prefecturas del país, entre ellas la de Chiba, Saitama, Kanagawa, Fukushima y el área metropolitana de Tokio.
El archipiélago aún no ha superado los daños causados por el sismo de 9.0 grados Richter del 11 de marzo de 2011 en la costa oriental del país y que provocó un gigantesco tsunami en el litoral.
Alrededor de 20 mil personas murieron en el terremoto, que además causó un accidente nuclear en la central Fukushima Dai-ichi, el más grave desde Chernóbil, Ucrania, en 1986.