El movimiento telúrico, que azotó la ciudad de Bastak, en la sureña provincia de Hormozgan, dañó parcialmente decenas de casas e interrumpió la electricidad y los servicios de telefonía fija.
Pese a las bajas temperaturas, buena parte de la población abandonó sus casas por temor a nuevos temblores, según la televisión iraní Press TV.
Inmediatamente después del sismo, los equipos de rescate y voluntarios provenientes de ciudades aledañas han llegado al lugar para atender a los heridos y rescatar a quienes podrían estar atrapados bajo los escombros.
El epicentro del sismo se localizó a 54.45 grados de longitud y 27.14 grados de latitud, cerca de la ciudad de Bastak, a mil 200 kilómetros al sur de Teherán, según el Instituto de Geofísica de la Universidad de la capital iraní.
Irán se encuentra en una zona sísmica y sufre frecuentes sismos de diversas magnitud, entre los que destacan uno de 6.6 grados Richter en la ciudad de Bam, el 26 de diciembre de 2003, que dejó al menos 31 mil muertos.
Otro terremoto sacudió a Irán en agosto de 2012, causando más de 300 muertos, así como otro en junio de 1990 en las provincias de Gilan y Zanjan, dejando un saldo de unos 37 mil muertos.