Caracas, 4 Dic (Notimex).- La falta de dólares en Venezuela ha generado una profunda desinversión en las Telecomunicaciones, ocasionando que la oferta de servicios no crezca a la velocidad con que lo hace la demanda, dijo el especialista local, Carlos Zerpa.
No contar con los insumos y recursos necesarios para el adecuado mantenimiento de la plataforma redunda en una disminución de la calidad del servicio, precisó el ingeniero en telecomunicaciones a Notimex.
Zerpa destacó que según registros de la Cámara Nacional de Servicios de Telecomunicaciones, la deuda que mantiene el gobierno con la industria es de aproximadamente 700 millones de dólares, aunque algunos afirman que el compromiso podría ser mucho mayor.
Este sector requiere permanentemente de inversiones. Si no se hacen se dificultan la expansión y el mantenimiento de las redes que soportan los servicios de telefonía, datos, mensajería de texto, Internet, televisión, transporte y redes privadas, precisó.
Añadió que debido a esta circunstancia se ha observado una serie de fallas en los servicios de Internet y telefonía móvil en el país, ya que las operadoras no cuentan con los recursos necesarios para mantener la plataforma en perfecto estado de funcionamiento.
Este ha sido el peor año de la industria, debido al deterioro que ha experimentado la estatal Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv, la mayor proveedora de servicio a la industria), y la falta de entrega de divisas a las operadoras, señaló.
El ex director de Ingeniería de la extinta Dirección General Sectorial de Comunicaciones (DGST) resaltó que el sector espera que el gobierno haga los correctivos necesarios y oportunos a fin de eliminar el riesgo de interrupción de los servicios que prestan las operadoras.
Zerpa señaló que las operadoras de telefonía móvil recortaron este año los servicios internacionales que prestan, ya que es injusto que los clientes contratan el servicio de roaming y cancelan en bolívares, mientras que las operadoras lo pagan en dólares.
Finalmente advirtió que 2016 será un año complejo para las telecomunicaciones. En un entorno complicado como el actual existe el temor de que la calidad del servicio se deteriore aún más si la sequía de dólares se prolonga y las peticiones del sector siguen sin ser escuchadas.