Hace un año, Xi y el presidente Barack Obama anunciaron que sus países cooperarán en la lucha contra el cambio climático.
El avión de Xi aterrizó en el aeropuerto Plaine en Everett, donde lo recibió el gobernador Jay Inslee, el embajador en China Gary Locke y el alcalde de Seattle, Ed Murray.
Gobernadores estadounidenses y seis de sus colegas chinos analizarán cómo mejorar la eficiencia energética en edificios, mejorar las redes eléctricas y comercializar energía renovable.
Los gobernadores se reunían en privado con Xi en las próximas horas.
La Universidad de Washington y la Universidad Tsinghua de Beijing formarán un acuerdo para colaborar en investigaciones relacionadas con tecnologías limpias. Además, la empresa de energía TerraPower Inc. fundada por Bill Gates iniciará un acuerdo con la compañía nuclear nacional china para cooperar en la próxima generación de tecnología nuclear.
“Estas son las economías más grandes del mundo y nosotros somos los mayores emisores de gases de invernadero, de manera que es necesario mejorar la cooperación y la colaboración”, dijo Brian Young, director de desarrollo económico del sector de tecnología limpia de Washington. “Además, es una gran oportunidad para los negocios. Las dos partes reconocen la oportunidad de crear empleos”.
Xi viajará en los próximos días a Washington para una cena formal en la Casa Blanca el viernes.
El crecimiento económico de China se ha desacelerado considerablemente y el país asiático está reformando su economía para poner más énfasis en el consumo y menos en las exportaciones y en inversiones a veces antieconómicas en fábricas, bienes raíces, ferrocarriles y aeropuertos.