Los seis enfrentamientos del martes en Nuevo León y Tamaulipas son consecuencia de un reto frontal y abierto por parte de organizaciones criminales en contra del Ejército. Incluso intentaron bloquear guarniciones militares, según reportó la Secretaría de la Defensa Nacional.
El saldo de los enfrentamientos es de 18 presuntos delincuentes muertos y siete detenidos; así como el decomiso de un arsenal que incluye lanza cohetes y lanza granadas, armas largas y vehículos blindados.
“Son la reacción desesperada de las bandas criminales ante el avance logrado por las autoridades federales en coordinación con las fuerzas de seguridad estatales y municipales en materia de seguridad pública”, dijo el general Édgar Luis Villegas Meléndez, Jefe Operativo del Estado Mayor del Ejército.
Los ataques fueron coordinados y en algunos casos de manera simultánea en los municipios de General Bravo, Nuevo León, y Río Bravo, Reynosa, Matamoros, Valadeces y El Berrendo, Tamaulipas.
A las 09:45 horas se dio el primer enfrentamiento en Río Bravo, entre Reynosa y Matamoros, cuando militares fueron agredidos por un grupo armado y al repeler la agresión tres delincuentes murieron.
Ahí se detuvo a cinco personas y se aseguraron siete vehículos, cuatro de ellos blindados; así como 28 armas de fuego, 23 largas y cinco cortas; 58 granadas de mano, 10 granadas de fusil, 34 granadas calibre 40mm, 229 cargadores, un lanzacohetes calibre 66mm, un proyectil para lanzacohetes y 10 mil 730 cartuchos.
Una hora después, en Reynosa, se realizaron bloqueos para impedir la entrada de los militares y luego un nuevo tiroteo. De manera simultánea, en Matamoros, también se efectuaron bloqueos en las avenidas que confluyeron a la Guarnición militar de esa ciudad.
Entre las 15:15 horas y las 18:00 horas se registraron los otros enfrentamientos, primero en General Bravo, Nuevo León; luego en Valdadeces, Reynosa y El Berrendo.
El vocero de seguridad de Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez, confirmó este jueves el deceso de cinco personas, tras narcobloqueos y enfrentamientos que activaron el semáforo rojo en distintas zonas de Reynosa.
Hasta la noche del miércoles, las autoridades estatales había confirmado la existencia de 11 bloqueos en diferentes vialidades, siete vehículos robados y daños en automóviles.
Las autoridades insisten en que no se trata de un toque de queda; sin embargo, recomiendan a evitar salir de casa, en la medida de lo posible, y que los niños dejen de asistir a clases mientras la situación no haya sido controlada.