BANGKOK, Tailandia (AP) La buena noticia para una turista china en Bangkok fue que un médico le sacó un objeto extraño que tenía en el intestino grueso y que podría haberle dañado el sistema digestivo.
La mala noticia es que se trataba de un diamante de 278.000 dólares que la mujer está acusada de robarse de una feria de joyería, evidencia incontrovertible contra ella.
El coronel de la policía Mana Tienmaungpak dijo que se decidió usar la colonoscopía luego de que la piedra preciosa no saliera del cuerpo por medios naturales, ni siquiera con laxantes.
La mujer, identificada como Jiang Xulian de 39 años, y un chino que la acompañaba fueron arrestados el jueves en el aeropuerto Suvarnabhumi de Bangkok mientras trataban de salir de Tailandia, sobre la base de un video de seguridad en una feria de joyería la semana pasada, donde previamente en el día el dúo cambió la piedra real por una falsa tras pedir inspeccionarla.
Ambos negaron inicialmente haber robado la joya, pero los rayos X mostraron un objeto similar al diamante en el intestino de la mujer, y la policía dice que ella confesó.
Mana dijo que la mujer aceptó el domingo someterse a la delicada operación luego que se le informó que corría riesgos de que la piedra preciosa le causara heridas. El dueño de la joya la identificó una vez extirpada.
Ocultar joyas en el sistema digestivo es raro, pero no insólito. El método es usado más comúnmente por contrabandistas de drogas, que se tragan condones llenos de cocaína u otras substancias ilegales para poder evadir inspecciones de aduanas.
En el 2012, la policía en Sudáfrica arrestó a un hombre de 25 años que al parecer se tragó 220 diamantes pulidos en un intento por sacarlos del país. Los diamantes tenían un valor estimado de 2,3 millones de dólares y fueron descubiertos con un escaneo corporal cuando el hombre en el aeropuerto internacional de Johannesburgo cuando el hombre se disponía a viajar a Dubái.