Tabaré Vázquez dedicó su triunfo de las elecciones, efectuadas el domingo 30 de noviembre de 2014, a las miles de personas que se congregaron frente a la alcaldía de Montevideo. El Frente Amplio gobernará el país por tercera vez consecutiva.
“Festejen, festejen”, dijo Vázquez a la multitud enfervorizada y a la vez les exigió un compromiso: “Queremos que si vamos mal, nos digan ‘van mal’ y corrijan le rumbo. ¡No nos dejen solos! ¡No nos dejen solos!”.
“Quiero contar con todos los uruguayos, pero no para que me sigan, sino para que me guíen y me acompañen”, dijo el nuevo presidente electo en un discurso de tono conciliador minutos después de que su rival lo llamara por teléfono para felicitarlo y desearle suerte.
Con el 100% de los votos contados, la Corte Electoral informó que Vázquez obtuvo el 53% de los votos y Lacalle Pou un 40%. El resto fueron votos en blanco o anulados. Se emitieron 2.321.230 sufragios.
Vázquez anunció que quiere llegar a acuerdos con todos los partidos de oposición sobre seguridad pública, convivencia ciudadana, educación y salud en una mesa de diálogo que deberá ser “sin prejuicios, pero con lealtad”, dijo.
Además pareció querer tranquilizar los ánimos de quienes temen que su gobierno, el tercero consecutivo del Frente Amplio, introduzca cambios radicales en Uruguay, como han ocurrido en otros países de América del Sur gobernados por la izquierda. “Los países son construcciones históricas y la historia la hacen los pueblos, día a día. Por tanto, nuestro gobierno no será fin ni principio de ninguna trayectoria, será una etapa más de la misma”, manifestó.
Y en su discurso ante la militancia exaltada agregó en igual sentido: “Dentro de la Constitución y la ley todo. Fuera de la Constitución y la ley nada”.
Vázquez, un médico oncólogo de 74 años que ya presidió Uruguay entre 2000 y 2005, será el nuevo presidente de Uruguay por cinco años, a partir del 1 de marzo. En su anterior gobierno reforzó las políticas sociales en beneficio de los sectores más postergados, pero no introdujo cambios políticos ni económicos radicales. Dejó el poder con un índice de popularidad mayor a 70%.
Lacalle admitió la derrota en una rueda de prensa pocos minutos después de divulgados los sondeos a boca de urna. “Hace pocos minutos llamé al doctor Tabaré Vázquez para reconocerle, felicitarle por haber triunfado legítimamente en estas elecciones. Y como no puede ser de otra manera un ‘blanco’ (integrante del Partido Nacional o Blanco) para desearle el mayor de los éxitos”, dijo en una rueda de prensa.
El triunfo también le dará al Frente Amplio el voto que le faltaba para tener mayoría en el Senado, ya que en Uruguay el vicepresidente accede al Senado como su presidente. Ese lugar le corresponderá al compañero de fórmula de Vázquez, Raúl Sendic.
Vázquez ya había anunciado, cuando fue a depositar su voto, que en caso de ser electo convocará a la oposición a un acuerdo nacional. “Vamos a trabajar en el período de transición para preparar y dar a conocer el 1 de marzo cuáles van a ser los mecanismos, los interlocutores, los lugares y días de las reuniones”, declaró.
Lacalle Pou reivindicó el tono positivo de su campaña en la cual reconoció los aciertos del gobierno de José Mujica, del Frente Amplio. “Dijimos que lo que está bien lo vamos a mantener, lo que está mal lo vamos a cambiar y vamos a tratar de hacer cosas que nunca se hicieron”, sostuvo luego de emitir su voto.
Javier Silva, un operario de una central eléctrica estatal de 35 años, dijo a The Associated Press que votó al Frente Amplio porque “el país va muy bien. Hay un auge económico. El país no se parece en nada al que era 10 o 20 años atrás, cuando iba en franco declive”.
En el mismo local de votación, Mónica Centurión, una funcionaria de un hospital estatal de 51 años, sostuvo que votó a Lacalle Pou “por sus propuestas, en especial la de mejorar la seguridad pública. Esa es la principal de todas”.
En la primera vuelta celebrada el 26 de octubre, Vázquez había obtenido 48% de los votos quedando en la puerta de la victoria definitiva. Lacalle Pou consiguió acceder al balotaje con 31%.
El candidato oficialista promete continuar los programas de asistencia social que han sido la marca distintiva de los dos anteriores gobiernos del Frente Amplio. En cuanto a la ley que legalizó el mercado de marihuana sancionada durante la gestión del actual presidente José Mujica, ha prometido seguir adelante con el plan, todavía no implementado en sus aspectos centrales, pero dijo que si los resultados no son buenos no dudará en dar marcha atrás.