México, 15 Sep (Notimex).- Uno de los principales invitados de las fiestas patrias es el tequila, bebida representativa de México que se obtiene de una de las plantas más identificadas con el país: el agave.
Mercedes G. López, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), destacó que además de ser la materia prima de la tradicional bebida, en fechas recientes el agave también ha sido motivo de investigación sobre los beneficios que puede ofrecer a la salud.
Señaló que investigadores del Cinvestav Unidad Irapuato han identificado sustancias obtenidas de la variedad azul del agave Tequilana weber que mejoran la absorción de calcio y magnesio, minerales esenciales para la salud ósea y que en consecuencia representan una alternativa en el tratamiento de la osteoporosis.
La experta puntualizó, según un comunicado, que el consumo de los fructanos en colaboración con una flora intestinal adecuada contribuye a la generación de nueva masa ósea, a pesar de la presencia de osteoporosis.
A partir de un experimento con modelos animales, se ha comprobado que tras la ingesta de fructanos de agave Tequilana weber, el diámetro de los huesos de los roedores es mayor en comparación con aquellos a los que no se les suministró los derivados del agave.
La también integrante del Sistema Nacional de Investigadores mencionó que estos resultados abren la posibilidad de generar una alternativa en el tratamiento de la osteoporosis.
De acuerdo con las última estadísticas de la Fundación Internacional de la Osteoporosis, este problema afecta a 200 millones de mujeres a nivel mundial y en cuanto a los hombres significará que uno de cada cinco fracturas en adultos mayores de 50 años estará relacionada a la enfermedad.
López Pérez realizará estudios clínicos para comprobar que los fructanos pueden emplearse en el tratamiento contra la osteoporosis, para lo cual ya solicitó una patente a nivel nacional que le permitiría usarlos con esa finalidad.
Sin embargo hizo hincapié que ese tratamiento estaría sujeto a la buena salud que las personas presenten en su flora intestinal, ya que es indispensable para fermentar a los fructanos y convertirlos en ácidos grasos.