Ciudad del Vaticano, 21 Oct (Notimex).- Krzysztof Charamsa, teólogo y ex oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, fue suspendido del sacerdocio católico luego de que anunció su homosexualidad y generó un gran clamor mediático.
La decisión fue tomada por Ryszard Kasyna, el obispo de la diócesis polaca de Pelplin de la cual dependía formalmente Charamsa, y fue comunicada en una nota de su portavoz.
Kasyna recuerda que el cura gay, inmediatamente después de su salida del clóset fue amonestado por él e invitado a la conversión y a la auténtica enseñanza de la Iglesia y al sacerdocio de Cristo.
Agregó que hubo una falta de cualquier señal de voluntad de arrepentimiento de parte de Charamsa y, más bien, sus públicas declaraciones manifestaron el hecho de querer continuar una vida no conforme a las normas de conducta no propias de un sacerdote católico.
El obispo de Pelplin, conforme a las normas del Código de Derecho Canónico el 17 de octubre pasado, le aplicó la pena de la suspensión, prohibiéndole al mismo tiempo ejercitar la autoridad derivada de la ordenación, como también usar la vestimenta sacerdotal, apuntó.
El comunicado subrayó que tal pena tiene como principal objetivo reconducir a Charamsa a la razón, y podría ser revocada en cualquier momento.
Eso depende de la futura conducta del mismo sacerdote, añadió, y reveló que el obispo no pierde la esperanza del completo retorno de Krzysztof Charamsa al sacerdocio de Cristo, y por eso pidió a los fieles de su diócesis rezar por esa intención.
El pasado 3 de octubre, justo un día antes del inicio del Sínodo de los Obispos (una cumbre episcopal convocada en El Vaticano para debatir sobre los desafíos de la familia en el contexto actual), el clérigo polaco anunció su homosexualidad.
De 43 años, él trabajaba en la oficina de la Santa Sede responsable de garantizar la fidelidad a la doctrina en la Iglesia católica, y llegó a ser secretario de la Comisión Teológica Internacional, el más prestigioso organismo en la materia.
Sé que tendré que renunciar a mi ministerio, aunque es toda mi vida, reconoció entonces el sacerdote en un encuentro con periodistas durante el cual presentó a su pareja, un catalán de nombre Eduard.
Debo hablar de lo que sufrí en la Doctrina de la Fe, que es el corazón de la homofobia de la Iglesia católica. Una homofobia exasperada y paranoica. Dedico mi salida del clóset a tantos sacerdotes homosexuales que no tienen la fuerza de hacerlo, agregó.
Inmediatamente el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, reaccionó y emitió un comunicado en el cual estableció que el teólogo quedó fuera de sus responsabilidades vaticanas.