El enviado especial de Estados Unidos para Siria, Daniel Rubinstein, señaló que la notificación abarca asimismo los consulados honorarios de Siria en la ciudad de Troy, en el estado de Michigan, y en la ciudad de Houston, en Texas.
Luego del anuncio de la embajada siria de que suspendía sus servicios consulares, y en consideración de las atrocidades cometidas por el régimen de Bashar al-Assad contra el pueblo sirio, hemos decidido que es inaceptable que individuos designados por el régimen conduzcan operaciones diplomáticas o consulares en Estados Unidos, señaló.
El Departamento de Estado señaló que los funcionarios sirios que no sean residentes permanentes o ciudadanos de Estados Unidos deberán abandonar territorio estadounidense. A pesar de las diferencias entre nuestros gobiernos, Estados Unidos continúa manteniendo relaciones diplomáticas con el Estado de Siria, aclaró Rubinstein.
La decisión de la administración del presidente Barack Obama tuvo lugar al cumplirse el segundo aniversario de lo que Estados Unidos calificó como la revolución siria.