Antes de salir este jueves desde la Marina Hemingway, al oeste de La Habana, dijo que espera recorrer las alrededor de 100 millas en un periodo de 20 a 24 horas.
Con 35 años de edad, Schiller Friberg intenta imponer un récord en esa modalidad, conocida como paddleboard o stand up paddle surf (SUP) (parado sobre la tabla).
En su recorrido es escoltado por una embarcación, donde navegan especialistas -un capitán, un camarógrafo, una nutricionista y una enfermera-, quienes velan por la seguridad del surfista.
El deportista debe atenerse a las reglas de no remar sentado ni de rodillas; cuando necesite ingerir algún alimento tendrá que parar unos minutos y luego reanudar la travesía.
El audaz intento forma parte de las iniciativas para acercar las comunidades náuticas de Estados Unidos y Cuba, y estimular los lazos de amistad entre ambos pueblos, dijo a periodistas el comodoro José Miguel Díaz Escrich, director de la entidad.
El SUP es una modalidad deportiva náutica, estrechamente relacionada con el surf, que consiste en remar de pie encima de una tabla de gran tamaño.
El cruce del estrecho de Florida, partiendo desde Cuba, se ha convertido en una obsesión en los últimos años para atletas, en especial de Estados Unidos.
A mediados de junio pasado, la australiana Chloe McCardel abandonó su intento de convertirse en la primera persona que cruza a nado el estrecho de Florida entre Cuba y Estados Unidos sin una jaula contra tiburones.
El año pasado la estadounidense Diana Nyad, de 63 años, abandonó su cuarto intento tras luchar más de dos días en el mar contra las medusas y una tormenta.
La única persona hasta el momento que ha logrado cruzar el estrecho de Florida a nado, fue la australiana Susan Maroney, pero protegida por una jaula antitiburones.