En una declaración por escrito que ha sido el recuento más detallado desde el tiroteo del 1 de octubre, Matthew Downing, de 18 años, relató el viernes que cuando Christopher Harper-Mercer entró al salón de clases del colegio, los oídos de Downing zumbaban de disparos recién hechos y que pensó que lo que sucedía “no podía ser real”.
Comentó que lo primero que hizo el atacante fue colocar su mochila sobre el escritorio frontal, sacar un sobre y decir: “Aquí hay una memoria USB y quienquiera que sobreviva deberá entregarla a la policía”.
El recuento de Downing de lo que sucedió después coincide con lo que familiares de sobrevivientes dijeron de Harper-Mercer, quien le dijo a Downing: “Oye tú, chico con gafas, tú eres el suertudo. No te dispararé si le entregas esto a la policía”.
Downing dijo que en ese momento se paró y el atacante le apuntó con la pistola. “Aquí es cuando pensé que moriría”, afirmó Downing.
En lugar de eso, el atacante hizo una pequeña pausa, dijo Downing y le entregó el sobre. Después, el atacante le ordenó a Downing que se sentara en el asiento hasta atrás y que le viera en la cara.
Downing obedeció y relató que en ese momento Harper-Mercer disparó al centro del cuarto y comenzó a preguntarles a los estudiantes uno a uno si eran religiosos. El atacante le disparó a un estudiante que dijo que era cristiano y a otra que dijo que era católica.
El atacante recargó dos pistolas con municiones que tomó de su mochila, dijo Downing. Harper-Mercer “le disparaba a la gente que sólo estaba tirada ahí”.
Downing agregó que el atacante pareció perder interés cuando una mujer le dijo que no podía mover sus piernas para pararse a causa del dolor.
Volteó hacia otra mujer, le pidió que se parara y ésta levantó un escritorio para defenderse, dijo Downing. Harper-Mercer le disparó de todas formas, dándole en la pierna.
Cuando el atacante vio a la policía, se asomó por una ventana y les disparó. Downing también escribió que Harper-Mercer fue alcanzado por balas disparadas por la policía, se recostó en el piso y se dio un tiro en la cabeza.
Harper-Mercer mató a nueve personas y lesionó a otras nueve.