México, 2 Dic (Notimex).- Bajo el lema “Suelos sanos para una vida sana”, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 5 de diciembre como el Día Mundial del Suelo y este 2015 como el Año Internacional del Suelo.
En el marco de la celebración, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en México se encuentran 28 de los 32 grupos de suelos presentes en el mundo.
Destacó que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el suelo es la capa delgada de material que se encuentra en la superficie de la Tierra.
Explicó que se trata de un recurso natural que consiste en materiales inorgánicos, orgánicos, aire y agua que al ser el medio en el que las plantas se establecen y crecen colaboran en la producción de alimentos.
Los suelos tienen relación con el cambio climático, la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la economía; su conservación mejora la capacidad de producción de bienes y servicios ecosistémicos, y contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
El organismo precisó que los suelos que ocupan la mayor proporción del territorio son los Leptosoles, es decir poco profundos, con una gran cantidad de grava y susceptibles a la erosión.
Le siguen en importancia los Regosoles, que son pedregosos, poco profundos, típicos de las zonas montañosas y áridas de México, y los Phaeozems, que se presentan en zonas de clima seco y semiseco y son importantes para la agricultura de temporal, mientras que los Vertisoles son importantes para la agricultura de riego.
La diversidad de los suelos favorece la práctica de diferentes tipos de sistemas agrícolas y una amplia gama de productos que se obtienen de ellos, aseveró.
En contraparte, refirió, que debido a las características morfológicas y el relieve del país, algunas actividades agrícolas se realizan en suelos que no son los mejores para la producción de alimentos.
De esta manera, 2.6 millones de hectáreas (el equivalente a la superficie del estado de Nayarit), se realizan actividades agrícolas en suelos con menos de 25 centímetros de profundidad, que presentan poca fertilidad y son proclives a la degradación y poco adecuados para la explotación.
Afirmó que los Leptosoles líticos, que se encuentran dentro de la categoría de menos de 10 centímetros de profundidad son usados para el desarrollo de la agricultura de subsistencia y representan 3.0 por ciento de la superficie agrícola de México (superficie similar al tamaño del estado de Aguascalientes).
El INEGI indicó que se calcula que 95 por ciento de los alimentos se producen directa o indirectamente en el suelo. Los alimentos saludables y de calidad sólo pueden producirse en suelos sanos. Un suelo vivo y sano es un aliado crucial para la seguridad alimentaria y la nutrición.