Se trata de un duelo inédito ya que tanto Huracán como Santa Fe de Bogotá nunca se enfrentaron en una competencia oficial. Y al igual que en la edición del 2014, la final será entre un equipo argentino y uno colombiano, como ocurrió cuando River Plate se consagró campeón a expensas de Atlético Nacional de Medellín.
Los dos llegan entonados por haber eliminado a rivales de fuste: Huracán se deshizo del propio River con un triunfo y un empate (1-0, 2-2) y Santa Fe de Sportivo Luqueño de Paraguay con sendas igualdades (1-1, 0-0) y en la que hizo prevalecer el gol como visitante.
“Si Huracán le ganó a River por algo será, nadie llega a una final de casualidad”, declaró el lunes en Buenos Aires el técnico de los “Cardenales”, el uruguayo Gerardo Pelusso. “Nos jugaremos la vida para sacar un buen resultado que nos permita encarar tranquilos la revancha” el 9 de diciembre en el estadio El Campín de Bogotá.
Mientras Santa Fe sufrirá la ausencia del Juan Daniel Roa, por acumulación de amarillas, el “Globo” no acusa mayores problemas e incluso su media punta Christian Espinoza se recuperó de un golpe en un tobillo y estará a disposición del técnico Eduardo Domínguez, quien hasta mediados de agosto era defensor y capitán del equipo.
“Santa Fe es un conjunto interesante, que además es una gran incógnita”, destacó el lunes volante creativo de Huracán Patricio Toranzo. “No sé a qué van a venir a jugar; si nos van a atacar, si se defenderán a si nos van a jugar de contragolpe”.
Ambos equipos son de temer en ataque ya que cuentan con dos de los cuatro máximos goleadores de la Sudamericana: Wilson Morelo, de Santa Fe, y Ramón Abila, de Huracán. Los otros artilleros son Miller Bolaños (Emelec, Ecuador) y José Núñez (Olimpia, Paraguay).
Para Huracán será la primera final internacional de su historia (fue semifinalista de la Libertadores en 1973), mientras Santa Fe ya jugó esa instancia en la Conmebol de 1996 y la Merconorte de 1999.
Los “Cardenales” fueron campeones en 1970 de la Copa Simón Bolívar, una competición internacional de carácter amistoso organizada por la Federación Venezolana de Fútbol, pero no organizada o reconocida por la Conmebol o FIFA.
El campeón de la Sudamericana disputará durante 2016 la Recopa Sudamericana ante el campeón de la Libertadores y la Copa Suruga con el campeón del Japón. La Sudamericana está un escalón debajo de la Libertadores, cuyo actual campeón es River.
Con el arbitraje del paraguayo Antonio Arias, el partido se jugará desde las 21.00 (0000 GMT) en el estadio Tomás A. Ducó, en el barrio Porteño de Parque Patricios.