La Corte Suprema de Sudáfrica ordenó hoy al presidente de Sudán, Omar Al Bashir, permanecer en el país, ante la solicitud de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por la represión en la región sudanesa de Darfur.
De acuerdo con el fallo, el mandatario sudanés no podrá salir del país, hasta que Sudáfrica resuelva la situación legal de Al Bahir, quien es requerido por la CPI por crímenes de guerra y genocidio vinculados al conflicto armado en la occidental región sudanesa de Darfur.
La CPI solicitó al gobierno de Sudáfrica este domingo detener al presidente de Sudán, que viajó la víspera a Johannesburgo para asistir a la cumbre de la Unión Africana (UA), para responder sobre las acusaciones de crímenes de guerra de 2009 y la de genocidio de 2010.
Los crímenes contra el presidente Al Bashir están vinculados al conflicto armado de Darfur, en el cual, según estimaciones de las Naciones Unidas (ONU), han muerto unas 300 mil personas desde el inicio del conflicto armado en febrero de 2003.
El juez Hans Fabricuis, de la Suprema Corte de Pretoria, decretó la permanencia del mandatario sudanés en Sudáfrica a petición del Centro para la Litigación de África Meridional (SALC), que solicitó a la justicia sudafricana detener y entregar a Al Bashir al Tribunal de La Haya.
Fabricuis determinó que no se autorizaría a Al Bashir a volver a Sudán, ya que la decisión sería negativa para la imagen de Sudáfrica, por lo que será mañana lunes a las 11:00 horas locales (09:00 GMT) cuando tome una decisión definitiva, según un reporte de la cadena SABC.