SANTIAGO, Chile (AP) Un total de 13 muertos y cuatro personas desaparecidas es el último balance del terremoto de magnitud 8,3 que remeció el miércoles el centro-norte de Chile y del que se han registrado fuertes réplicas en las últimas horas, informaron las autoridades el sábado por la mañana.
Según el último balance de la Oficina Nacional de Emergencias de Chile (ONEMI), el terremoto y posterior tsunami han dejado también 3.494 damnificados.
Además se han producido fuertes réplicas del terremoto en el norte en las últimas horas, dos de ellas superiores a magnitud 6. En total se han producido 301 réplicas desde el terremoto del miércoles, que tuvo su epicentro a 55 kilómetros de la ciudad norteña de Illapel, a unos 280 kilómetros al norte-noroeste de Santiago, informó el sábado el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy. La mayoría de las réplicas se han registrado en las regiones de Coquimbo (en el norte y la más afectada) y en la central de Valparaíso.
Las dos réplicas más fuertes se registraron a las 9:52 horas locales (magnitud 6,2 con epicentro a 82 kilómetros de la localidad de La Ligua y a 183 kilómetros al noroeste de Santiago) y las 6:07 de la madrugada (magnitud 6,1 con epicentro a 69 kilómetros de Ovalle y a 275 kilómetros al norte noroeste de Santiago), según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.
Muchas de las réplicas no son perceptibles en el país, aunque no es inhabitual que los presentadores de noticieros reporten en directo que está temblando o que se registren temblores mientras se entregan los partes oficiales.
Las autoridades advierten que las réplicas se mantendrán con frecuencia durante los próximos meses, con magnitudes que van de los 3,8 a los 6,6.
El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile estima que el terremoto causó un desplazamiento de unos seis metros en la zona de contacto entre las placas de Nazca y Sudamericana, que se encuentran en contacto en el llamado cinturón del Pacífico, que incluye a Chile.
El representante de la ONU en Chile, Antonio Molpeceres, valoró la reacción del pueblo chileno, que calificó como un ejemplo a seguir en otros lugares. Es remarcable que “en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, como es Santiago, no haya habido desplomes de edificios”, agregó. “El mundo ve a Chile como un ejemplo para enfrentar este tipo de dificultades”, afirmó.
Las tareas de reconstrucción continúan en el norte del país, que trata de nuevo de ponerse en pie tras verse azotado por diversas catástrofes este año. En la región de Coquimbo, la más afectada, se comienza también a recibir aprovisionamiento y ayuda. Diversas autoridades se desplazarán el sábado más tarde a la zona, que fue visitada el jueves y viernes por la presidenta Michelle Bachelet.
El último terremoto de gran magnitud en el país se registró en el centro-sur en 2010 y dejó poco más de 500 muertos.