Nestor Cerveró, exdirector de la petrolera estatal brasileña Petrobras y detenido por su presunta participación en un escándalo de corrupción en esta compañía, le solicitó a la presidenta Dilma Rouseff testificar ante el tribunal por el respectivo caso.
Fue por medio de su abogado, Edson Ribeiro, que solicitó este lunes los testimonios de Rouseff y del expresidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, en su defensa.
Cerveró, quien fuera el director del área internacional de la petrolera, se encuentra acusado de recibir dinero para facilitar la compra superfacturada de un servicio de perforación petrolífera y por ello se encuentra ante la Justicia enfrentando acciones penales.
Sin embargo, de acuerdo a la regulación marcada por el código penal brasileño, los testigos pueden negarse a comparecer ante el tribunal.
Dilma Rousseff presidió el Consejo de Administración de Petrobras desde 2003 hasta 2010, y sin duda llama la atención, ya que es la primera vez que es llamada a declarar como testigo en la Operación “Lava Jato” (Operación Limpieza).
El caso de Petrobras está catalogado como el mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil, ya que la Fiscalía brasileña sostiene que hubo un desvío de dinero por parte de Petrobras para enriquecer a funcionarios, políticos y formaciones del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
Las autoridades investigan nada menos que transacciones sospechosas por valor de nueve mil 100 millones de dólares en el plazo de 2011 a 2014, entre ellas el desvío a formaciones políticas del 3.0 por ciento del importe de los contrato de suministro firmados por Petrobras.