Caracas, 2 Nov (Notimex).- El gobierno venezolano debe implementar un complejo plan de ajuste orientado a corregir los graves problema macroeconómicos que padece el país, agravados por el reciente desplome del precio del petróleo, afirmó el economista Rafael Moreno Mendoza.
“Ese ajuste, inevitablemente, acarreará grandes sacrificios, pero su implementación será una necesidad para poner la casa en orden”, precisó el catedrático jubilado de la pública Universidad Central de Venezuela (UCV).
Moreno Mendoza, en conversación con Notimex, resaltó que este plan tendrá que incluir, entre muchas otras cosas, una profunda corrección cambiaria, condición de base para poder enrumbar al país en la senda del desarrollo sustentable.
“Ese nuevo rumbo deberá buscar, entre sus objetivos básicos, la mejora en la calidad de vida y la inclusión social, para lo cual es necesario preservar los equilibrios macroeconómicos, reducir la dependencia de la renta petrolera, y diversificar la economía”, dijo el experto.
Enfatizó que eso, a su vez, exige la reinstitucionalización del país, la preservación del Estado de Derecho, la división e independencia de los poderes públicos, la existencia de reglas de juego claras y creíbles, y el manejo responsable de la cosa pública.
El analista se mostró en desacuerdo con la dolarización de la economía venezolana, como lo proponen algunos, por su alta dependencia del ingreso petrolero, su escasa diversificación productiva y exportadora, y sus graves problemas de desequilibrios macroeconómicos.
“La altísima y creciente inflación, la recesión, la escasez, bajas reservas externas, empobrecimiento, alta dependencia del suministro externo, deterioro laboral y menor calidad de vida, son factores que juegan en contra de la dolarización de la economía”, observó.
Moreno Mendoza advirtió que de llegar a implantarse la dolarización la inflación cedería notoriamente, pero probablemente se mantendría por encima del promedio global, lo cual minaría la competitividad de las industrias locales, dificultando la diversificación productiva y sus exportaciones.
“Las menores exportaciones generarían una estrechez de liquidez, mayores tasas de interés y reducción de los ingresos del sector público, generando o agravando desequilibrios fiscales, monetarios y financieros, así como efectos recesivos en la economía”, previó.
Agregó que las rigideces generadas por la dolarización podrían obstaculizar el logro de la diversificación económica, la disminución del rentismo petrolero y el desarrollo sustentable, por ello cree que no es la vía más conveniente y efectiva.
“Una vía mucho más conveniente es la que han seguido otros países de la región, que han abatido severos problemas inflacionarios y saneado sus economías sin caer en las rigideces de la dolarización, de la cual es muy difícil o casi imposible salir, una vez que esta se adopta”, dijo finalmente.