Fayez Sayegh, un miembro del Parlamento y miembro de alto rango del Partido Baath del presidente Bashar Al-Assad, describió a Lakhdar Brahimi como un hombre parcializado que interfirió en asuntos internos de Siria.
Sayegh habló el miércoles en entrevista telefónica con The Associated Press en Damasco, capital siria. Fue la primera reacción de Damasco ante la renuncia de Brahimi, la cual fue anunciada un día antes por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas Ban Ki-moon. Brahimi, un veterano diplomático argelino de 80 años de edad conocido por su paciencia, trató sin éxito durante casi dos años de negociar el fin de la guerra civil en Siria.
Su renuncia marca un segundo fracaso de la ONU y la Liga Árabe en sus esfuerzos por terminar el conflicto en Siria y pone de relieve las profundas divisiones entre las partes sirias y países cruciales respecto a cómo restablecer la paz. El ex secretario general de la ONU Kofi Annan renunció al mismo encargo en agosto de 2012 tras no conseguir un cese al fuego cuando el país se dirigía a la guerra civil.
Ban dijo el miércoles que recibió la renuncia de Brahimi con renuencia. “Estoy muy preocupado por la continua violencia y sin ninguna esperanza de una solución política en este momento. No podemos continuar así”, dijo a reporteros en una conferencia de prensa en Estocolmo.
Nabil Elaraby, jefe de la Liga Árabe, dijo el miércoles que lamentaba profundamente la renuncia de Brahimi, la cual, señaló, reflejaba la incapacidad de la comunidad internacional (representada por el Consejo de Seguridad de la ONU) para asumir la responsabilidad de poner fin a la lucha en Siria.
Brahimi criticó recientemente la intención de Al-Assad de realizar elecciones presidenciales en medio de la guerra, diciendo que obstaculizaría las posibilidades de una solución política que el país necesita urgentemente. Sus comentarios enojaron al gobierno sirio, el cual se propone realizar una votación el 3 de junio. Hablando en la ONU el miércoles, Ban dijo que designaría a un sucesor de Brahimi, pero que tomaría tiempo encontrar “a la persona adecuada”.
Sayegh, el funcionario sirio, dijo que Brahimi tenía la costumbre de interferir en asuntos internos de Siria. “Cuando un mediador internacional, como Brahimi, interviene en asuntos que conciernen al pueblo sirio, esto significa que ha tomado partido por la otra parte”, señaló. “Brahimi estuvo parcializado desde el mismo comienzo”, agregó.