Esta “es, evidentemente, una situación delicada en extremo, cuyo responsable directo de procurar el cierre de El Impulso y otros medios escritos venezolanos por su línea editorial crítica, es el gobierno venezolano”, manifestó Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.
En un artículo editorial titulado “Nos quieren silenciar”, el diario El Impulso describió los inconvenientes que atraviesa debido a que sus reservas de papel están a punto de agotarse.
El periódico, el más antiguo de Venezuela con 110 años, se manifestó preocupado por que la situación pueda afectar la calidad informativa y que deba interrumpir su circulación.
“Las bobinas a nuestra disposición apenas alcanzan para unas tres semanas, y eso gracias a los malabares, onerosos sacrificios económicos, y lastimosos recortes que nos hemos visto forzados a practicar en la paginación, así como en las diferentes secciones”, dijo El Impulso en el editorial del 5 de enero.
El diario, que se publica en Barquisimeto, en el noroccidental estado de Lara, indicó que pese a haber cumplido con todos los requisitos para que le otorguen los permisos y las divisas preferenciales necesarios para importar bobinas de papel y otros insumos, persiste la negativa del gobierno a través de “dilaciones vejatorias, excusas, silencios administrativos y ruleteos encarnizados”.
Según la publicación, es un “trato discriminatorio, por tanto ilegal, relacionado, no cabe duda, con la línea editorial”.
En un comunicado de prensa difundido electrónicamente, Paolillo manifestó que el gobierno del presidente Nicolás Maduro continúa con su alevosa estrategia de estrangular económicamente a los periódicos venezolanos, restringiéndoles el acceso a insumos importados indispensables para su publicación.
La misma situación afecta otros medios periodísticos. El diario El Nacional, por ejemplo, ha publicado cuatro cartas públicas reclamando la falta de pago de mercancía importada hace seis meses, por lo que no cuentan con crédito externo para seguir importando.
Para la importación de insumos y productos extranjeros, los periódicos (o los distribuidores de papel) necesitan una cuota de divisas que autoriza la Comisión de Administración de Divisas), después de recibir un permiso de “certificación de productos de no producción nacional”. Esa autorización es emitida por el Ministerio de Industria y Comercio, lo que demanda meses de espera, de acuerdo con la SIP.