El reportero gráfico Esteban Vanegas, de los periódicos El Colombiano y Qhubo, fue detenido por la policía de Medellín, en el departamento de Antioquia, el pasado 1 de mayo mientras cubría marchas de trabajadores y estudiantes.
El fotógrafo registró imágenes de una emboscada de la policía y al percatarse del hecho los agentes lo agredieron y detuvieron. Otros tres periodistas, Andrea Torres, Sebastián Carvajal y Juan Fernando
Rojas, que realizaban las misma tarea también fueron agredidos, detenidos y liberados más tarde.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Claudio Paolillo, dijo que la detención podría considerarse una acción desproporcionada e injustificada que afecta el ejercicio de la libertad de prensa.
Señaló que será necesario, a partir de las pruebas presentadas y del testimonio de testigos, deslindar responsabilidades y garantizar que las fuerzas de seguridad respeten a su vez el trabajo periodístico.