El líder norcoreano, Kim Jong-un, afirmó que la cancillería surcoreana “ayudará a Corea del Norte a tomar esas decisiones“, mediante la continuación de las coordinaciones políticas con los países vecinos. El canciller no hizo mención al discurso de Año Nuevo, emitido un día antes por el líder norcoreano, pero prometió pleno apoyo a la presidenta electa de Corea del Sur, Park Geun-hye, para que ella pueda formular los nuevos objetivos diplomáticos de Seúl.
El mensaje de líder norcoreano mostró la resolución de Pyongyang y la voluntad de “controlar” la situación actual que rodea a la Península Coreana, señaló este miércoles un alto funcionario del gobierno de Seúl, reportó la agencia de noticias Yonhap.
El ministro de Unificación, Yu Woo-ik, señaló a la prensa que Kim indicó que quiere manejar las relaciones entre las dos Coreas, a pesar de que el mensaje en sí mismo no fue nada especial. Yu señaló que Kim entendió que el panorama político en el Noreste Asiático estaba cambiando con los nuevos líderes en Seúl, Pekín y Tokio.
El líder norcoreano, quien asumió el cargo a finales de 2011 tras la muerte de su padre, Kim Jong-il, instó en su mensaje a la construcción del poder económico y a hacer frente a las tensiones con Corea del Sur.