El estudio divulgado esta semana por el Instituto Mexicano para la Competitividad, una asociación civil de análisis de políticas públicas, de inmediato fue recogido por varios para apuntar sus críticas a un sistema educativo que por décadas se ha caracterizado por la opacidad sobre los ingresos de los profesores.
La Secretaría de Educación Pública restó seriedad el viernes al informe y aseguró que contiene varias irregularidades que solo demuestran su falta de rigor.
Por su parte, el instituto sostuvo sus conclusiones surgieron a partir de la consulta de documentos de la propia autoridad oficial.
Las afirmaciones y refutaciones derivadas del estudio muestran las inconsistencias y falta de transparencia en el sistema educativo básico, que por años estuvo bajo un poderoso control sindical, al que se busca poner fin por medio de una reforma aprobada recientemente.
En México impera desde hace mucho la idea de que los maestros de educación básica son de los profesionistas peores pagados.