Paul Edward Bell, miembro de la pandilla de Rolling 60s Crips de Lynwood, fue sentenciado por la juez federal Virginia A. Phillips, tras haber sido encontrado culpable de prostituir menores de edad, agregaron voceros de la procuraduría federal en Los Angeles.
En el proceso el inculpado admitió haber usado fuerza, fraude y coerción para obligar a jovencitas a prostituirse en calles del sur de California.
Bell, quien fue sentenciado a 360 meses en una prisión federal, usó garrotes, zapatos y hasta gas pimienta o armas para forzar a las jóvenes.
El proxeneta previamente había sido sentenciado en dos casos previos en cortes estatales y también relacionados con crímenes de tráfico sexual.
El sentenciado está involucrado en un caso con ocho acusados más que enfrentaron un proceso criminal en agosto de 2012.
En 2011 Bell admitió haber forzado a al menos cuatro menores de edad de entre 15 y 17 años a trabajar como prostitutas en Lynwood y Compton.