Imágenes de Michael Adebolajo, de 29 años, armado con un cuchillo de carnicero y una maza con sangre en sus manos poco después de cometer el asesinato el 22 de mayo de Lee Rigby conmocionó al mundo y desató temores de terrorismo islamista en Gran Bretaña.
El auto descrito “soldado de Alá” fue condenado en el Tribunal Penal Central junto con su cómplice, Michael Adebowale, de 22 años, que recibió una pena mínima de 45 años.
El día concluyó de forma espectacular cuando ambos fueron arrojados al suelo y sacados de la corte tras pelear con los guardias y gritar “Alá Akbar” “Dios es grande” al juez momentos antes de que fuera leída su condena. Fuera de la corte, los manifestantes de dos grupos de extrema derecha pidieron la ejecución de ambos.
El juez Nigel Sweeney dijo que la conducta bárbara de ambos fue “nauseabunda y sin piedad”, y agregó que Adebolajo no tiene esperanzas de rehabilitación.
La pareja fue convicta en diciembre de haber asesinado a Rigby, un fusilero de 25 años que fue arrollado por un automóvil y luego repetidamente apuñalado con cuchillos. Adebowale le apuñaló en el torso, y Adebolajo intentó decapitar al soldado con una maza de matarife.
En su declaración Adebolajo dijo a la corte que él y Adebowale decidieron matar a un soldado británico en venganza por los ataques contra los musulmanes en el extranjero. Ello causó temores del extremismo islamista en el país.