La Oficina del Procurador Federal en Arizona informó que Soto, de 43 años y originario de Tonalisco, Nayarit, fue sentenciado por la juez Cindy K. Jorgenson en la Corte Federal de Tucson.
La sentencia se emitió más de un año después de que fue declarado culpable (en abril de 2013) de cinco cargos de contrabando de extranjeros con fines de lucro.
De acuerdo con las autoridades, el 29 de junio de 2011 la Patrulla Fronteriza respondió a una llamada en que se reportó que un inmigrante se encontraba en malas condiciones en la reserva indígena Tohono O’odham, desierto del sur de Arizona.
El inmigrante rescatado, Abad Uriostegui, declaró que había entrado en forma ilegal a Estados Unidos junto con otras cinco personas que se encontraban en apuros en el desierto.
Los agentes localizaron a tres de ellos en estado de grave de deshidratación. Los otros dos ya habían muerto a causa de la exposición a las condiciones extremas del verano.
Entre los tres sobrevivientes se encontraba Marcos Soto Mendoza, quien fue identificado por los otros inmigrantes como su guía, a quien le pagarían entre dos mil 200 y dos mil 500 dólares cada uno por cruzarlos a Estados Unidos.
Según la acusación, Soto dijo a los inmigrantes que serían reabastecidos con agua en un rancho, sin embargo nunca los condujo hacia allá y los forzó a continuar caminando por el desierto.