Culiacán, 5 Ene (Notimex).- La violencia intrafamiliar trasciende otros espacios como el escolar y el laboral, lamentó la secretaria ejecutiva de Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (Cepavi), Conzuelo Gutiérrez Gutiérrez.
Al dictar la conferencia magistral Rompiendo el silencio, organizada por el Centro de Estudios Universitarios Superiores (CEUS), expuso que, actualmente, se vive en una sociedad patriarcal, en un mundo masculinizado.
En este sentido, dijo que los estereotipos del hombre tienen que ver con la dominación, control, agresividad y violencia, mientras que los de las mujeres con sumisión, pasividad y dependencia, entre otros.
Esto, dijo, explica en parte por qué hay problemas de violencia entre hombres y mujeres.
“La violencia intrafamiliar, los problemas de violencia entre hombres y mujeres trasciende hacia otros espacios: la comunidad laboral, y la comunidad escolar con casos de bullying.
“Y pues, hay que decirlo: vivimos en un mundo masculinizado, en una sociedad patriarcal, en donde las características de unos y de otras contrastan; los hombres ostentan más poder (y) esto explica, en parte, la violencia”, manifestó.
Agregó, en ese sentido, que las relaciones desiguales entre mujeres y hombres también ocasiona la violencia de género, en la cual se sustenta la familiar o intrafamiliar.
Sobre el tema, Romper el silencio, Gutiérrez Gutiérrez explicó que se refiere a hablar, a expresar lo que se piensa, lo que se siente, entendiendo el silencio como producto de la violencia, no solo la familiar o contra las mujeres, sino en todas sus formas.
No obstante, anotó, hoy en día hay más conciencia sobre la importancia de la igualdad de género, entendido este como el conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales y culturales.
“Y una prueba de ello es que las mujeres cada vez más se preparan profesionalmente y escalan otros ámbitos, hasta hace poco intocables para ellas”, dijo.
A las mujeres, agregó, les ha costado mucho acceder a sus derechos, incluso a los más elementales como la educación y ahora tienen la suerte de prepararse profesionalmente y son menos propensas a estos parámetros (de violencia).
Insistió en que esa desigualdad está en la mayoría, “a lo mejor nosotras hemos tenido la oportunidad hasta cierto nivel”.
NTX/RGB/RLM/AEG/DIV16