La senadora por Louisiana explicó en un correo electrónico a la AP que está “muy preocupada por el impacto negativo que el proyecto de ley del senador (Marco) Rubio pudiera tener en una refinería ubicada en Lake Charles, Louisiana, que emplea a 2.000 trabajadores entre contratados y a tiempo completo”.
“Hasta que esos temores sean aclarados, no puedo apoyar la legislación”, agregó.
La refinería, construida en 1944 y la sexta más grande en Estados Unidos, pertenece a Citgo, una subsidiaria estadounidense de la empresa estatal petrolera venezolana PDVSA.
Landrieu buscará reelegirse por tercera vez en el Senado cuando se enfrente en noviembre al congresista republicano Bill Cassidy.
La contienda es de gran importancia pues los republicanos esperan arrebatar a los demócratas la mayoría y el control del Senado. La campaña de Landrieu ha recaudado hasta el momento 13,5 millones de dólares, y Cassidy ocho millones, según reportó la AP el domingo.
El senador republicano Marco Rubio, uno de los autores del proyecto de ley, planeaba solicitar durante la sesión del viernes que la ley fuera aprobada de manera unánime.
Rubio y los demás autores del proyecto de ley tendrán que buscar ahora su aprobación cuando el Senado reanude sus actividades el ocho de septiembre tras un receso veraniego de cinco semanas.
Un empleado del Congreso dijo a la AP que Landrieu no había expresado reserva alguna desde que el proyecto de ley fuera presentado en marzo.
El empleado, que solicitó el anonimato por no estar autorizado a hablar con periodistas, dijo que Landrieu mantiene la única objeción al proyecto de ley, ya que la mañana del viernes fue resuelta la expresada en la víspera por el republicano de Oklahoma, Tom Coburn, con respecto a los ocho millones de dólares que cuesta la implementación de las sanciones.