Una selección de los fondos de fotografía contemporánea proveniente de la Colección Telefónica,
por primera vez en México
México, D.F. a 15 de octubre de 2015.- El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a través del Museo de Arte Carrillo Gil (MACG), Fundación Telefónica y Movistar, presentarán una selección de obras de los grandes nombres del panorama internacional de la fotografía contemporánea, pertenecientes al patrimonio artístico de Telefónica junto con registros seleccionados del Archivo Histórico de la compañía del 16 de octubre al 10 de enero de 2016.
Como lo explica Guillermo Santamarina, curador en jefe del Museo de Arte Carrillo Gil y de la muestra, en la conjunción de Lo que no se ve, abrazados por una selección de obras maestras de la fotografía contemporánea y de registros exquisitos en la colección artística de Telefónica, y por las reflexiones sobre este medio que el semiólogo Roland Barthes nos compartió en su póstuma escritura (La cámara lúcida. Nota sobre la fotografía, 1980), encontraremos una exploración de simultaneidad de signos. Uno de estos, particularmente enfocado sobre la esencia del retrato y el paisaje urbano: en la compleja, e incluso difícil, relación hombreurbe hoy día. O paralelo a este enfoque acentuado por el reconocimiento del studium y el punctum, elementos de ordenación del material fotográfico en el atlas bartheiano la observación al fenómeno visual que traza una simultaneidad de percepción sobre la condición subjetiva, la realidad cotidiana y la eventual circunstancia melancólica. No en el ayer, sino rotundamente presente.
Iluminada por un paradigma, el que abraza a las grandes mitologías moderno-románticas, y por las definiciones estructuralistas (si, Roland Barthes, a quien en esta experiencia Iván Ruiz nos presenta con su estupenda semblanza), la exposición propone tocar la esencia de un monumental archivo cultural, cuyas categorías, escudriñadas en la experiencia desde lo que no se ve, son también las proyecciones de la placentera hiperestesia del maestro francés y de todos estos radiantes fotógrafos, celebres testigos de la calidad humana, con sus destellos dramáticos de lo singular universal..
Nos envuelve aquí también la excursión insólita en el paisaje moderno (con especial presencia de grandes protagonistas de la Escuela de Düsseldorf), con La Arquitectura vs. El Tiempo, la nostalgia, la muerte.
Caracteres distinguibles que se mueven en concomitancia. Así como la certificación de la fuerza esencial del lenguaje humano que evoluciona a la par de sus imágenes, sustancias, arquetipos y catástrofes históricas. En fin, correspondiente a identidades dinámicas y neurálgicas, y en efecto, a la revelación de potenciales senderos sobre la percepción y la verdad en panoramas borrascosos.
Y ¿Qué es LO QUE NO SE VE? Puede ser todo eso que sucede detrás de los muros de estos edificios adustos y crípticos. Quizá no totalmente vacíos. Enmarcando las maniobras de limpieza que cada mañana debe desempeñar un afanador intermitentemente invisible, acompañado de sus pensamientos y sueños que solo él/ella vive. Lo que no se ve también es lo que no se dice, aunque como flama, va revolviendo y expandiendo su materia incierta, hasta que se extingue.
En fin, deseamos que un tiempo sin prisa, y una mirada que va más allá, sí, de la superficie del studium de estas especulativas imágenes, abrace tu goce y estimule tu placer por todas esas historias escondidas, imbuido por sensacional conciencia.