La perspectiva del rotativo coincidió con el secretario británico del Exterior, William Hague, para quien la situación en Ucrania es la crisis más grande que enfrenta Europa en el siglo XXI, y traerá “costos significativos” a Rusia si no retira sus tropas de Crimea.
El rotativo agregó que al castigar a Ucrania por lo que denomina revolución (el cambio de régimen en el cual fue destituido hace una semana el presidente Viktor Yanokovich) Vladimir Putin ha creado la posibilidad real de que Moscú y Kiev entren en un sangriento conflicto que dure años. Afirma que al decidir el uso de la fuerza para proteger sus intereses en la república autónoma de Crimea, Putin llevó su frialdad a nuevas alturas, pero sin que pueda tener certeza de a dónde conducirán sus acciones.
Si no ha surgido un baño de sangre ha sido por la “admirable” prudencia del nuevo gobierno ucraniano, puntualizó. Pero con las tensiones tan altas, un fuerte conflicto entre Rusia y Ucrania no podría ser contenido mucho tiempo, agregó.
Se pronunció por el recurso a la diplomacia, lo que requiere que Putin abandone su posición actual y opte por esa vía. Pero hasta ahora hay pocos signos de que la tenga en mente. Una segunda Guerra Fría pende sobre Europa, concluye.
Hague, en tanto, demandó que Rusia y Ucrania se sienten a negociar y sugirió que la membresía de Moscú del Grupo de los 8 está bajo amenaza. El Grupo de los 7 que aglutina a las principales economías del mundo, debate asuntos económicos y desde 1994 incluyó a Rusia, específicamente para rubros de corte político.
La suroccidental ciudad turística de Sochi, sede a la fecha de los Juegos Paraolímpicos que siguen a los Olímpicos de Invierno, es la sede el próximo junio de la cumbre del G-8, la que podría no realizarse debido a la actual crisis en Ucrania.
Hague reconoció los intereses legítimos de Rusia en Crimea, república autónoma asentada en la península homónima del sur ucraniano, pero advirtió que acudir al empleo de la fuerza es inaceptable y requiere una fuerte respuesta de la comunidad internacional. En su entrevista con la radio de la BBC, agregó que la integridad y la soberanía de Ucrania han sido violadas, y el mundo no puede permitir que eso suceda.