“No he cometido ilícito alguno ni delito funcionario”, afirmó Sebastián Dávalos al renunciar a su cargo el viernes. “Entiendo el malestar que ha generado esta situación y asumo que el perjuicio provocado ha dañado a la presidenta de la República y al gobierno de Chile. No me queda nada más que pedir humildemente perdón por este amargo momento”, agregó el hijo de la presidenta a la prensa.
La revista chilena Qué Pasa informó la semana pasada que una compañía de la que es copropietaria Natalia Compagnon, nuera de Bachelet, recibió un préstamo de 10 millones de dólares del Banco de Chile.
La empresa Caval no había recibido el préstamo de otras instituciones bancarias pero el Banco de Chile aceptó luego de que el hijo de Bachelet y su esposa se reunieran con su vicepresidente Andrónico Luksic, uno de los hombres más adinerados del país. El préstamo se recibió días después de que Bachelet resultara elegida presidenta de la República.
El dinero se utilizó para comprar terrenos por unos 10 millones de dólares, que posteriormente se vendieron en 15 millones.
Dávalos agradeció también a su equipo y destacó la labor desempeñada durante su tiempo en el cargo, antes de abandonar La Moneda sin admitir preguntas.
La renuncia de Dávalos se produce tras una semana de creciente presión y fuertes críticas desde distintos sectores políticos, incluidos la Nueva Mayoría que lidera Bachelet y el Partido Socialista en el que milita.
El ministro del Interior, Rodigo Peñailillo, se refirió este sábado a la renuncia. “Aun cuando no hay delito alguno ni recursos públicos comprometidos, Sebastián decidió dar un paso al lado en una actitud correcta y comprensiva que se valora”, afirmó a los medios.
La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras descartó no obstante este jueves que hubiera “infracciones legales” en la concesión del crédito.