En este caso, las leyes me ordenan restituir al alcalde Gustavo Petro y he firmado el decreto para que se restituya en su cargo al alcalde Gustavo Petro. Esta decisión es simplemente en cumplimiento de la ley, no tengo alternativa, dijo. Durante un acto oficial en la presidencial Casa de Nariño, el mandatario aseguró que a algunos les puede gustar y a otros no (el reintegro del alcalde), pero mi obligación es acatar la ley y lo que los jueces dispongan.
Con ese argumento, Juan Manuel Santos acató el mes pasado un fallo que ordenaba el retiro de Petro, priorizando así las actuaciones de la justicia de Colombia por encima de las medidas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El alcalde fue destituido en diciembre pasado por el Procurador, Alejandro Ordóñez, que consideró que el ex dirigente de la antigua guerrilla del M-19 incurrió en graves faltas en la aplicación del plan de aseo para la capital.
La decisión del Ministerio Público fue rechazada entonces por Petro, quien lo calificó como un golpe de Estado y llamó a la movilización popular para impedir que se hiciera efectiva su destitución. En su momento, Santos aseguró que su función era hacer respetar las instituciones y cumplir con los fallos de los jueces, por lo que, afirmó, si le daban la orden de que Gustavo Petro volviera a la alcaldía estaba obligado a cumplirla.
El Tribunal Superior de Bogotá ordenó la noche del martes al presidente restituir al alcalde de Bogotá al fallar una tutela a favor de las medidas cautelares otorgadas al ex guerrillero por la CIDH y dispuso que su reintegro antes del viernes.
Como lo he dicho desde el primer día desde que se inició este proceso, para mí la norma de conducta, mi guía, ha sido una sencilla, muy clara: cumplir con la Constitución que juré, precisamente, cumplir, con las leyes, dijo Santos.