El presidente colombiano Juan Manuel Santos y su homólogo venezolano Nicolás Maduro aseguraron el viernes que llegaron a un acuerdo para atacar de frente a las mafias del contrabando en la frontera entre los dos países.
Para el mandatario venezolano, el contrabando ha desplazado la actividad comercial y económica natural, “legal y sana entre ambos países, y nosotros, de manera muy firme y decidida, vamos a volver a una relación económica… legal, sana, que regule bases productivas” entre ambas naciones.
Por su parte, Santos sostuvo que las comisiones de los dos países “trabajaron duro” en el tema y reconoció que ahí se concentró buena parte del trabajo, porque el contrabando es un tema que afecta gravemente a venezolanos y a colombianos.
En su concepto, el contrabando afecta a los venezolanos porque los productos que deben consumirse en Venezuela se van a Colombia, y a los colombianos porque los productos venezolanos llegan a unos precios muy inferiores a los que se venden en Colombia, lo cual afecta muchísimo al sector productivo interno.
Las importaciones de productos colombianos a Venezuela cayeron en 29% respecto de enero-junio de 2013, llegando a 837 millones de dólares.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo, lo que ha estimulado el contrabando hacia Colombia a pesar de los fuertes sistemas de vigilancia que mantienen las autoridades de ambos países.
Además, el gobierno de Maduro menciona el contrabando como un factor importante que contribuye a acrecentar el desabastecimiento de varios rubros alimenticios básicos que agobia a los venezolanos.