“Que no le quepa la menor duda a nadie: yo, como presidente de la República…, no dejaré mancillar el buen nombre de nuestro Ejército por ningún motivo”, aseguró el gobernante durante un acto en el que se posesionó el general Juan Pablo Rodríguez como nuevo comandante de las Fuerzas Militares.
Rodríguez sucedió en el cargo al general Leonardo Barrero, quien fue pasado al retiro luego de que la revista bogotana Semana publicara una conversación telefónica en la que el otrora oficial –entre líneas– sugería desprestigiar a los fiscales que conocen las investigaciones por la ejecución extrajudicial de civiles por parte de militares.
“Toda institución tiene enemigos, toda institución tiene retos, toda institución tiene que tomar decisiones difíciles para preservarse y el Ejército es una de ellas”, indicó Juan Manuel Santos en aparente alusión a los militares que tuvo que pasar a retiro, algunos de ellos por sospechas de aparentes actos de corrupción.
Según el jefe de Estado, dentro de los puntos de la agenda de negociación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no está el futuro de las Fuerzas Militares. Para Santos, “cualquier modificación, cualquier cambio que puedan sufrir nuestras Fuerzas Armadas…, si llega la paz, la haremos nosotros, la haremos en forma concertada: gobierno y Fuerzas Armadas”.
Desde hace más de un año el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla adelantan en La Habana, Cuba, un proceso de paz para tratar de poner fin a 50 años de confrontaciones entre las partes. En tanto, el general Rodríguez insistió en que 2014 será el año de la paz “por la razón o por la fuerza”.
En su concepto, “sólo derrotando el terrorismo alcanzaremos la paz”. Rodríguez destacó además la expresión del mandatario en el sentido de que “la fuerza pública no se va a ser negociar bajo ninguna circunstancia”.