En un comunicado, el FBI indicó que busca a García por su presunta participación en el asesinato de Vanessa Argueta, de 19 años, y de su hijo de dos años, ocurridos el 5 de febrero de 2010 en Central Islip, en los suburbios de Nueva York.
De acuerdo con las autoridades García, de 21 años de edad, podría encontrarse ahora en El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guatemala o Panamá, países donde tiene vínculos.
Loretta Lynch, fiscal federal del distrito este de Nueva York, declaró que “García y sus cómplices ejecutaron a sangre fría a una joven madre y a su niño pequeño antes de huir de Estados Unidos”, por lo que su inclusión en la lista del FBI obedecía a la “horrorosa naturaleza de su crimen”.
Documentos de la corte apuntan a que García, miembro de la pandilla MS-13, sostenía una relación sentimental con Argueta, quien tenía vínculos tanto con la banda Calle 18 como con Latin Kings, que son dos de los rivales principales de la MS-13.
Según las investigaciones, García asesinó a Argueta porque ésta supuestamente proveyó información a pandilleros rivales que lo amenazaron.
Así, tras obtener permiso del líder de la MS-13, Heriberto Martínez, García y sus cómplices, Adalberto Ariel Guzmán y René Méndez Mejía, asesinaron a Argueta de dos tiros con una pistola calibre 22.
Según la acusación, los sospechosos le dispararon también al hijo de Argueta, Diego Torres, quien no murió, y que en cambio se aferró a la pierna de García. Guzmán disparó un segundo tiro que impactó a Torres en la cabeza, matándolo.
A principios de 2010 Mejía, Guzmán y García fueron identificados como los tiradores involucrados en los asesinatos de Argueta y de Torres. Mejía se declaró culpable de la comisión de los asesinatos, mientras que un jurado halló a Guzmán culpable.
Por información que conduzca a la captura de García, el FBI ha ofrecido 100 mil dólares. El salvadoreño es la persona número 501 que se ha incluido en la lista del FBI de los 10 criminales más buscados.