Podemos vivir hasta los 110 años y de forma saludable. Es cosa de genética
Investigadores creen que es posible retardar la aparición de enfermedades asociadas al envejecimiento
Sí, todo parece indicar que sí podemos vivir hasta los 110 años y de manera saludable.
Nir Barzilai, director del Instituto para la Investigación del Envejecimiento de la Escuela de Medicina Albert Einstein, en Nueva York, dirige el Proyecto de los Genes de la Longevidad, un ambicioso estudio para investigar el material genético de 670 personas que han vivido alrededor de 100 años o más.
Todos son judíos asquenazíes, una población históricamente homogénea que constituye un laboratorio perfecto para estudiar su genética.
“¿Nadie te ha recomendado que dejes de fumar?”, le preguntó Barzilai a Helen Kahn. “Sí, claro, pero los cuatro médicos que me recomendaron dejar de fumar han muerto”, respondió ella, quien fumó durante casi 95 años y falleció, tras una vida saludable, pocas semanas antes de cumplir 110 años.
Su hermano, Irving Kahn, empezó a trabajar en Wall Street poco antes del Crac de 1929. Y siguió yendo a trabajar como analista financiero hasta poco antes de su muerte, en 2015, a la edad de 109 años. Antes murieron su hermano Peter, a los 103, y su hermana Lee, a los 101.
Los hermanos Kahn demuestran que tenemos la capacidad como especie de vivir hasta los 110 años de manera saludable. Los cuatro tuvieron salud hasta el final de su vida. Y también muestran que existe un factor genético.
“El 60% de nuestros hombres centenarios y el 30% de nuestras mujeres fumaron durante un largo periodo de tiempo. Casi el 50% eran obesos durante su vida y menos del 50% hacían ejercicio. No hacen nada saludable. Tienen genes que los protegen. Y los tenemos que encontrar.”
El médico pretende comenzar un ensayo clínico que será revolucionario si confirma sus sospechas: que las enfermedades asociadas al envejecimiento -como cáncer, alzheimer, los ataques cerebrales y los problemas cardiovasculares- se pueden retrasar en bloque.
El ensayo reclutará a 3,000 personas de entre 65 y 80 años: La mitad de ellas tomará metformina, un fármaco muy utilizado para controlar la cantidad de azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2. Pero, en este caso, nadie tiene diabetes. La otra mitad de los participantes no tomará nada.
El equipo de Barzilai cree que la metformina retrasará las enfermedades del envejecimiento respecto al grupo de control. Pruebas en animales y datos epidemiológicos en humanos asocian la metformina a una mayor longevidad y a menos casos de cáncer, alzhéimer y enfermedades cardiovasculares.