Sally Yates, quien fuera fiscal general de Estados Unidos de manera interina durante diez días, aseguró este lunes que realizó un aviso a la Casa Blanca acerca de unas posibles mentiras del ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn sobre sus conversaciones con Rusia y estaba expuesto a un “chantaje” por parte del Kremlin.
En un subcomité del Senado, Yates explicó que avisó a un asesor de la Casa Blanca que Flynn había mentido al decir al vicepresidente, Mike Pence, que sus conversaciones con el embajador ruso no incluían el tema de las sanciones impuestas por el ex presidente Barack Obama.
“Esto (las mentiras) era un problema, no sólo porque los rusos sabían esto y tenían información sobre eso, sino porque pensábamos que podía ser utilizado por los rusos para hacer chantaje”, dijo Yates, que supuestamente tuvo acceso a una transcripción de las conversaciones de Flynn.
Yates aseguró que los esfuerzos de un Gobierno extranjero para interferir en las elecciones de Estados Unidos o de otros países deben representar una “amenaza” para los estadounidenses.
Yates inició de esta manera su esperada comparecencia ante un subcomité del Senado, encargado de investigar la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales, un caso que ha conoce como “Rusia Gate”.
“Los esfuerzos de un adversario extranjero para interferir y socavar nuestros procesos democráticos y los de nuestros aliados, representan una seria amenaza para todos los estadounidenses”, fue lo asegurado por Yates, quien tendrá que responder a numerosas preguntas sobre la injerencia rusa.
Esta es la primera ocasión en la que Yates habla sobre la investigación rusa desde que fue despedida en enero por su rechazo al veto de Trump para prohibir la entrada a Estados Unidos de refugiados y nacionales de siete países musulmanes, una medida que fue bloqueada por los tribunales y luego sustituida por otra orden, también bloqueada.