Respecto a la situación en Irak, Lavrov prometió acelerar en lo posible el suministro de material bélico a Irak, país que vive últimamente una escalada de la violencia sectaria originada por el conflicto entre sunitas y chiítas.
Nuestros colegas iraquíes, apremiados por el problema del terrorismo, desean recibir antes algunos de estos equipos. Procuraremos satisfacer su petición, declaró Lavrov en rueda de prensa en Bagdad, junto a su colega iraquí, Hoshiyar Zibari.
Durante su encuentro, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, manifestó a Lavrov la necesidad de recibir armas especiales e informaciones para acabar con los grupos extremistas, contra los que combate desde enero pasado en la provincia occidental de al Anbar.
En octubre pasado, Rusia envió a Irak un primer lote de material militar conforme a un acuerdo de 2012 por valor de cuatro mil 300 millones de dólares que prevé, en particular, el suministro de 10 helicópteros Mi-28NE Cazador Nocturno con armamento.
Sobre la guerra en Siria, el jefe de la diplomacia rusa afirmó que la política de Estados Unidos en Damasco anima a los extremistas que financian el terrorismo y suministran armas a los grupos terroristas, en referencia a los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al-Assad.
Al final, esto no dará lugar a otra cosa que la escalada del conflicto sirio, advirtió.
Rusia es un patrocinador clave del régimen del presidente Bashar al- Assad, que ha estado luchando contra un levantamiento que comenzó en marzo de 2011.
En la conferencia de prensa, Lavrov también abordó la actual situación en Ucrania, de la cual acusó a Estados Unidos y Europa.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores declaró que la introducción de sanciones contra Ucrania por Occidente es un chantaje.
La Unión Europea impuso sanciones en contra del gobierno ucraniano al mismo tiempo que envió una misión a Kiev. ¿Cómo pueden esperar ser congruentes si las amenazas que adelantan paralelamente hacen que sus acciones parezcan un chantaje?, recalcó.