Rusia está abierta a iniciar un diálogo con Occidente sobre la crisis en Ucrania si se realiza de forma honesta y considerando a Moscú como un socio y no parte del conflicto, señaló el canciller Sergei Lavrov.
“Estamos dispuestos a conversar a condición de que sea un diálogo justo, como socios, sin que haya intentos de presentarnos como si fuéramos incluso parte en el conflicto”, advirtió el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
“Estamos abiertos a un diálogo honesto, equitativo y objetivo con nuestros socios extranjeros para encontrar una manera de ayudar a todos a salir de la crisis en Ucrania”, dijo Lavrov en una conferencia de prensa televisada en Moscú.
Lavrov agregó: “esta crisis no fue creada por nosotros (Rusia), sino fue en desafío a nuestras repetidas advertencias de larga data”.
Las tensiones entre Moscú y Occidente se han disparado en los últimos días ya que las fuerzas prorrusas se hicieron cargo de Crimea, única república autónoma de Ucrania, luego que la península anunció planes para celebrar un referéndum para adherirse a Rusia.
En este sentido, el ministro de Exteriores en funciones de Ucrania ha declarado este sábado que su país no entregará Crimea y se ha comprometido a hacer todo lo posible para resolver de manera pacífica la situación en la península.
“Crimea es, y será, territorio ucraniano, y no la entregaremos a nadie”, declaró Andrei Deshchtitsa durante una rueda de prensa en Kiev.
Sin embargo, Lavrov apuntó que la crisis en Ucrania fue “creada artificialmente por razones puramente geopolíticas”.
Confirmó que Rusia tenía contactos con el gobierno interino de Ucrania, pero sostuvo que Kiev estaba en deuda con la derecha radical.
En Ucrania el que manda es la derecha extremista, que emplea métodos de terror y amenazas, afirmó el ministro Lavrov, tras un encuentro mantenido este sábado con el canciller de Tayikistán.
Según Lavrov, el nuevo gobierno de Kiev no es autosuficiente y depende de los radicales nacionalistas, reportó la agencia rusa de noticias RIA Novosti.
“Occidente sabe muy bien qué representan (los radicales), pero por razones políticas ocultan los hechos”, agregó.
Asimismo, el canciller ruso resaltó que no se debería presentar a Rusia como causante del conflicto ucraniano. “La crisis no la creamos nosotros, y nosotros no formamos parte de ella”, declaró.
Lavrov también destacó la necesidad de abrir una investigación sobre los francotiradores de Maidán, un asunto que ha generado gran polémica a raíz de la filtración de una conversación telefónica entre un ministro de Estonia y la jefa de la diplomacia europea.
En dicha llamada, ambos altos cargos discutían sobre el hecho de que los francotiradores de Maidán, hubieran sido contratados por miembros de la oposición.
“Los últimos datos sobre los francotiradores no se pueden ocultar”, aseguró el canciller ruso al referirse a la matanza en la también la plaza de la Independencia en Kiev, epicentro de las protestas que contribuyeron a la caída del presidente prorruso Viktor Yanukovich.
Insistió en la necesidad de investigar los violentos disturbios en Kiev que se saldaron con un centenar de muertos y casi un millar de heridos y acabaron con el derrocamiento del presidente Yanukovich, depuesto por el parlamento ucraniano (Rada Suprema).