Moscú, 9 Ene (Notimex).- Rusia negó hoy una vez más cualquier implicación en los supuestos ciberataques contra el Partido Demócrata de Estados Unidos durante la campaña electoral y consideró que las acusaciones contra Moscú equivalen a una cacería de brujas.
Las acusaciones de que Rusia intentó influir en la elección presidencial estadunidense en favor del republicano Donald Trump equivalen a una cacería de brujas, afirmó el Kremlin en su primera reacción al informe de la inteligencia estadunidense sobre la supuesta interferencia rusa.
Seguimos descartando categóricamente cualquier implicación de Moscú y las acusaciones de que cargos o departamentos oficiales de la Federación Rusa podrían tener algo que ver con los ataques de hackers, dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov.
Según Peskov, son acusaciones absolutamente infundadas, gratuitas y que ya generan fuerte cansancio. Esto recuerda, efectivamente, una ‘cacería de brujas’ en toda su magnitud, señaló el vocero, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, James Clapper, publicó la semana pasada un informe en el que acusa a Rusia de haber lanzado una cibercampaña con el objetivo de ayudar a que Donald Trump venciera a su rival, Hillary Clinton, en la carrera por la Casa Blanca.
Esa cibercampaña de influencia, según el informe de la Inteligencia estadunidense, habría sido aprobada al más alto nivel e incluyó hackeos, filtraciones y uso de medios de información y redes sociales pero no influyó en el conteo de votos.
El portavoz del Kremlin también informó que tras la llegada de Trump a la Casa Blanca, el próximo 20 de enero, comenzarán los trabajos para fijar una fecha para celebrar la primera reunión entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos.
Trump debe tomar posesión del cargo como presidente de Estados Unidos, solo después se elaborará un plan, concluyó.